Memorias y huellas de la Coma de Burg

Siete años después, y con motivo de la publicación del libro 550 días en Tírvia. Escritos (1953–1955) de Gil López García —cuya portada reproduce un fragmento de esta obra—, recupero las imágenes del proceso de Memorias y huellas de la Coma de Burg.

Realizada durante mi residencia en Farrera, fue la primera obra en la que el agua actuó como memoria y materia viva, anticipando los procesos que más tarde darían forma a Sequere y Cos d’Ebre.