El triunfo de la derrota

2015/2017

“El triunfo de la derrota” indaga, desde la pintura, en los territorios de la negación y la sombra: fosas comunes, ruinas, accidentes, desechos, prófugos y efigies derrumbadas. La ruina se convierte en un medio para iluminar un camino oscuro donde memoria, olvido y catástrofe se confunden. En ese tránsito, el espectador queda solo ante la evidencia de su propia mortalidad.

Marina con pez, 2016, óleo sobre lienzo, 89 × 146 cm.

Campo, 2015, óleo sobre lienzo, 100 × 100 cm

Campo II, 2016, óleo sobre lienzo, 70 × 100 cm

La negación de lo oscuro y de lo mortal constituye uno de los rasgos más elocuentes de nuestra época. Rodeada de ruinas y de grietas, incapaz de confrontar su propio miedo, la humanidad —aletargada por el ultraliberalismo y sostenida por una escalada tecnológica sin límites— busca refugio en el consumo, el confort y el entretenimiento. Frente a esta anestesia colectiva, el artista decide adentrarse en los territorios incómodos de la sombra y de la negación, utilizando la pintura como medio de exploración y resistencia.

Fosas comunes, cuerpos violentados, accidentes, vertederos, víctimas policiales, efigies derrumbadas, prófugos y mutantes pueblan su imaginario. La obra de Noris se convierte así en un prontuario del hundimiento, un inventario de ruinas tanto materiales como morales. En este marco se inscribe In(refugios), proyecto que surge de los vestigios de un antiguo campo de concentración y que aborda, desde la experiencia del exilio y el desarraigo, las tensiones entre memoria y olvido, y la progresiva aniquilación del ser humano, de su identidad y de sus valores.

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Series

  • Mosaico de pequeñas piezas pictóricas

    Pinturas de la ruina

  • Paisajes de la derrota

    Serie de Marco Noris que explora los paisajes del exilio y las fosas comunes del franquismo como territorios de memoria negada.

  • Detalle rostro humano

    Rivesaltes

    Rivesaltes es un lugar donde la historia se hace materia. En sus ruinas se superponen las huellas de distintos exilios, internamientos y olvidos que atravesaron el siglo XX, y en ellas resuena también la realidad actual de los campos de refugiados que hoy se extienden por el mundo. Trabajar sobre este paisaje implica confrontar la persistencia del dolor en la tierra, en las formas y en la memoria: no para representar el pasado, sino para escuchar lo que aún habla desde él.

No era el sol

Exposición individual en la galería Trama (Sala Parés), Barcelona, España, 2017. A cura de Frederic Montornes.

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